diumenge, 25 de maig del 2008

Vassily Ivanchuk

Articulo de Leontxo Garcia escrito para El Pais el 19 de febrero de 2002.

El sabio sin corona



Para muchos, su talento es incluso mayor que el de Gari Kasparov; ademas, se entrena como nadie, diez horas diarias. Instalado entre los mejores desde 1989, el ucranio Vasili Ivanchuk va a cumplir los 33 años sin haber sido campeon del mundo. La respuesta se halla en sus fragiles nervios, que lastran su genialidad. Es un sabio distraido, simpatico e imprevisible. Ha ganado tres veces el torneo de Linares, y es capaz de hacerlo otra vez, pero tambien puede quedar el último.

Su pose en el escenario ya forma parte de la tradicion del Wimbledon del ajedrez: con la cabeza girada hacia el publico, Ivanchuk piensa su proxima jugada con frecuencia sin mirar al tablero. Las piezas y las casillas, como las palabras de un idioma materno, estan fijadas en su mente. No tiene nada que envidiar a nadie en cuanto a profundidad estrategica, precision tactica, creatividad, capacidad de calculo y conocimientos tecnicos.

La estabilidad psicologica es su problema. Los asiduos no se sorprenderan si se tropieza con algo en su camino al escenario, o si al llegar a el se sienta en la silla de otro jugador. No seria la primera vez que empieza el torneo arrasando y se hunde en la segunda vuelta, o viceversa. Ivanchuk es sinonimo de irregular y antonimo de calma.

Tampoco gano nunca el Mundial juvenil –aunque si el Europeo, en 1986-, pero no habia cumplido los 20 años cuando triunfo por primera vez en Linares (1989), invicto y superando a Anatoli Karpov, entre otros. En la ceremonia de clausura recibio una enorme ovacion: durante los quince dias anteriores se había ganado la simpatía de los vecinos, que le vieron por las mañanas jugando con los niños o cantando mientras correteaba por la ciudad. Tras la entrega de premios, Ivanchuk se sintio obligado a corresponder a tanta amabilidad, supero momentaneamente su timidez y entono con buena voz un par de canciones de Ucrania. Para entonces, ya se conocia el certero pronostico de Karpov: “Ivanchuk sera campeon del mundo si sus nervios se lo permiten”.

Mas meritoria aun fue su victoria de 1991, otra vez invicto a pesar de que alli estaban Gari Kasparov, Karpov, Viswanathan Anand y casi todas las estrellas del momento. Todo le iba bien, incluido su matrimonio con la rusa Alisa Galliamova, subcampeona del mundo años despues. Pero entonces conocio la faceta dramatica del deporte. Ocurrio en Bruselas, en julio de 1991, pocos dias despues de aparecer en el 2º puesto de la lista mundial: Ivanchuk solo necesitaba el empate en la ultima partida de los octavos de final del Torneo de Candidatos, frente al entonces ruso (y hoy aleman) Artur Yusupov; pero no soporto la tension, perdio esa partida y tambien el desempate.

Aunque fue un golpe muy duro, lo supero y gano otra vez el primer premio de Linares en 1995, de nuevo invicto. Pero entonces recibio otro, su divorcio, que se tradujo en un periodo de crisis hasta el fin del siglo, si se puede hablar de crisis cuando alguien sigue estando entre los diez mejores del mundo.

Ciertamente, la edad puede otorgarle equilibrio, y su talento es aun joven, pero apostar por Ivanchuk es como jugarse una fortuna a rojo o negro en la ruleta. Lo unico seguro es que nadie se aburrira observandole.


Articulo de Leontxo Garcia escrito para El Pais el 19 de mayo de 2008.

Ivanchuk triunfa a lo grande

Blancas: I. Cheparínov (Bulgaria, 2.695). Negras: V. Ivanchuk (Ucrania, 2.740).
Defensa Siciliana (B48). Torneo Mtel Masters (Grand Slam). Sofía (Bulgaria), 18-5-2008.

A Vasili Ivanchuk le bastaba firmar ayer un empate para asegurarse el primer puesto en Sofía (www.mtelmasters.com) y la invitación para la Final de Maestros en Bilbao (1 al 14 de septiembre). Su joven rival, Iván Cheparínov, analista y amigo de Véselin Topálov, tenía la consigna de atacar como un kamikaze para ayudar a su compatriota. Pero el genial ucranio aceptó el reto y la pelea cuerpo a cuerpo, que ganó, como el torneo, de manera inapelable (seis victorias y cuatro empates). A los 39 años, Ivanchuk dice estar "en el mejor momento" de su vida:

1 e4, c5 2 Cf3, Cc6 3 d4, cxd4 4 Cxd4, e6 5 Cc3, Dc7 6 Ae3, a6 7 Dd2, Cf6 8 0-0-0, Ab4 9 f3, Ce5 10 Cb3, b5 11 Ad4, Ae7 12 Df2, d6 13 g4, 0-0 14 g5, Cfd7 15 Tg1, Ab7 16 Rb1, Tfc8 17 Tg3 (novedad; se conocen varias partidas con 17 a3, Cc4 18 Axc4, Dxc4)


17... b4 18 Ca4, Ad8 19 Cc1, Ac6 20 b3, Axa4 21 bxa4, Cc6 22 Ae3, Db8 23 Th3, Cb6 24 Dh4?! (Cheparínov podía jugar a hacer tablas con 24 Axb6, Dxb6 -pero no 24... Axb6? 25 Dh4, con mucha ventaja blanca- 25 Dxb6, Axb6 26 f4, pero su consigna era ganar) 24... h6! 25 Dg3, Cxa4 26 Txd6, hxg5! 27 Ad3, Af6 28 e5 (Cheparínov se lanza cuesta abajo al ver que las jugadas normales le dejarían perdido)

28... Axe5 29 Th8+, Rxh8 30 Dh3+, Rg8 31 Dh7+, Rf8 32 Td7 (diagrama) (las blancas amenazan mate en una, pero, en realidad, quien está a punto de morir es el monarca blanco)

32... Cc3+ 33 Ra1, Cb5+, y Cheparínov se rindió porque, para evitar el mate en a3, tendría que responder con 34 Ad4, A xd4+ 35 Txd4, Ccxd4, y las blancas se quedarían sin juguetes.


Enlace para reproducir la
partida: www.elpais.com/misc/ajedrez/19mayo08.htm