dimecres, 16 d’abril del 2008

La historia de Fingolfin (IV)


Se dice que cuando Fëanor y Fingolfin estaban ante Manwë, las luces de los Arboles se mezclaron, y en la silenciosa ciudad de Valmar hubo un fulgor de plata y oro. Y a esa misma hora precisa Melkor y Ungoliant llegaron precipitados a los campos de Valinor como la sombra de una nube oscura que pasa sobre la tierra iluminada por el sol; y llegaron ante el verde monticulo de Ezellohar.

Entonces la No—luz de Ungoliant subio hasta las raices de los Arboles, y Melkor salto sobre el monticulo; y con su lanza negra hirio a cada Arbol hasta la medula, los hirio profundamente, y la savia manaba como si fuese sangre y se derramo por el suelo.
Pero Ungoliant la absorbia y yendo de Arbol a Arbol aplicaba el pico negro a las heridas hasta que quedaron desecadas; y el veneno de Muerte que habia en ella penetro en los tejidos y los marchito: raiz, ramas y hojas; y murieron. Y ella aun tenia sed, y yendo a las Fuentes de Varda, bebio de ellas hasta dejarlas secas; pero eructaba vapores negros mientras bebia, y se hincho hasta tener una forma tan grande y espantosa que Melkor sintio mucho miedo.

La Luz menguo; pero la Oscuridad que sobrevino no fue tan solo perdida de luz. Fue una Oscuridad que no parecia una ausencia, sino una cosa con sustancia: pues en verdad habia sido hecha maliciosamente con la materia de la Luz, y tenia poder de herir el ojo y de penetrar el corazon y la mente, y de estrangular la voluntad misma.
Cuando la Oscuridad hubo pasado, ya era tarde: Melkor se habia ido, y la venganza estaba consumada.



Mapa de la Tierra Media (click para ampliar y ver con detalle)


Yavanna hablo ante los Valar, diciendo: —La Luz de los Arboles se ha ido, y ahora vive solo en los Silmarils de Fëanor. ¡Previsor ha sido! Aun para los mas poderosos bajo la egida de Iluvatar hay una obra que solo pueden llevar a cabo una unica vez. Di ser a la Luz de los Árboles, y en los confines de Eä nunca mas podre hacerlo. Sin embargo, si yo dispusiese de un poco de esa luz, podria devolver la vida a los Arboles antes de que las raices se corrompieran; y entonces nuestras heridas tendrian remedio, y la malicia de Melkor quedaria confundida.

Fëanor hablo entonces y grito amargamente: —Para los pequeños, como para los mayores, hay siempre algo que solo pueden hacer una vez; y luego el corazon ha de reposar. Puede que sea posible abrir mis joyas, pero nunca otra vez hare otras parecidas; y si he de romperlas, se me orompera el corazón y morire; el primero de entre todos los Eldar en Aman.
—No el primero —dijo Mandos, pero nadie entendio estas palabras; y una vez mas hubo silencio mientras Fëanor meditaba en la oscuridad.


Entonces Fëanor vocifero: —No lo hare de propia voluntad. Pero si los Valar me obligan, sabre entonces con seguridad que Melkor es como ellos.
Y Mandos dijo: —Has hablado—. Y Nienna se puso en pie y fue a Ezellohar, y echo atras la capucha gris y lavo con lagrimas las inmundicias de Ungoliant; y canto doliendose de la amargura del mundo y la Injuria de Arda.

Pero mientras Nienna aun se lamentaba, llegaron mensajeros de Formenos, y eran gente de los Noldor que traian nuevas de infortunio.
Porque contaron como una ciega Oscuridad habia avanzado hacia el norte, y en medio de ella se movia cierto poder para el que no habia nombre, y la Oscuridad salia de el mismo.
Pero Melkor tambien estaba alli, y fue a la casa de Fëanor, y mato a Finwë, Rey de los Noldor, delante de las puertas, y derramo la primera sangre en el Reino Bendecido; porque solo Finwë no habia huido del horror de lo Oscuro. Y contaron que Melkor habia quebrantado la fortaleza de Formenos y se habia apoderado de todas las joyas de los Noldor que alli estaban guardadas; y los Silmarils habian desaparecido.

2 comentaris:

Montse ha dit...

Hola, es la primera vez que paso por tu blog, interesante...

Fingolfin ha dit...

bienvenida entonces, me alegra leer eso